¿Cuáles son las polÃticas de drogas para ayudar a las personas que usan xilazina a estar más seguras?
Necesitamos educación pública y aprobar polÃticas a nivel local, estatal y federal que prioricen los enfoques de salud.
Hay muchas maneras en que podemos ayudar a las personas que usan xilazina a estar más seguras. Esto incluye la educación pública y las polÃticas que podemos aprobar a nivel local, estatal y federal.
Invertir en servicios de adicciones. Se debe ofrecer a las personas una gama completa de servicios para la adicción, que incluyan terapia, medicamentos, tratamiento a largo plazo y alojamiento para la recuperación. El apoyo personalizado reduce el riesgo de sobredosis y mejora las posibilidades de recuperación.
Autorizar los centros de prevención de sobredosis (OPC) a nivel estatal y local. Estos centros brindan conexiones con la atención y pueden responder a una sobredosis activa en su primera señal, previniendo muertes por sobredosis, salvando vidas y promoviendo la recuperación en el proceso.
Proporcionar educación pública basada en hechos. La información realista proporcionada sin prejuicios ayuda a las personas a tomar decisiones que reducen el riesgo de sobredosis y otras consecuencias negativas.
Mejorar el control de medicamentos y la recopilación de datos. Esto nos ayudará a comprender mejor el suministro actual de medicamentos, crear advertencias y ofrecer mejores soluciones.
Financiar la investigación sobre la xilazina. Se necesita investigación para comprender mejor los efectos de la xilazina y cómo tratar las heridas, la intoxicación y la abstinencia relacionadas con la xilazina.
Ampliar la investigación y los servicios para el consumo de múltiples sustancias. Muchas personas con trastornos por consumo de sustancias consumen múltiples drogas. La investigación y los servicios de adicciones deben tener en cuenta el policonsumo para mejorar los servicios y los resultados.
Drug Policy Alliance (DPA) recomienda una respuesta integral y basada en la salud a la crisis de sobredosis para mantener a las personas seguras y saludables. Hay una creciente aceptación pública del hecho de que el consumo de drogas es un problema de salud, no criminal.
Desafortunadamente, algunos funcionarios electos y miembros de las fuerzas del orden continúan pidiendo polÃticas criminales draconianas para aumentar el apoyo a las polÃticas que dañan a las personas en lugar de ayudarlas.
Revisado y actualizado por Jules Netherland, PhD, y la Dra. Sheila P. Vakharia el 25/07/2025.