Existen varias estrategias importantes de reducción de daños que pueden ayudar a las personas que consumen cocaína a consumirla de manera más segura.
Utilizar equipos estériles y nuevos.
La cocaína se puede inyectar, fumar o inhalar. Cuando sea posible, las personas que consumen cocaína deben usar equipo estéril y nuevo cada vez. Los suministros pueden incluir jeringas, ollas, pipas y pajitas. Las personas también deben evitar compartir equipos con otros. Reutilizar o compartir equipos puede poner a los usuarios en riesgo de infecciones de la piel y los tejidos blandos y propagar enfermedades como el VIH y la hepatitis C.
Nunca lo use solo y verifique sus medicamentos.
Las personas deben evitar consumir cocaína sola, ya que existe el riesgo de que pueda tener un efecto adverso. Las personas también deben usar tiras reactivas de fentanilo u otras tecnologías de control de drogas para analizar la cocaína en busca de adulterantes. Las tiras de prueba de fentanilo a menudo están disponibles en los programas de reducción de daños y pueden indicarle a alguien si hay fentanilo presente o no. Sin embargo, no pueden decirle a alguien cuánto fentanilo está presente. También es importante asegurarse de que alguien tenga a mano naloxona (el medicamento para revertir los opioides) en caso de sobredosis.
Ve lento.
Las personas deben "ir despacio", diluir sus medicamentos o tomar un poco a la vez para reducir el riesgo de una sobredosis al tomar demasiado accidentalmente. También se recomienda que las personas no tomen cocaína en combinación con otros estimulantes, opioides o depresivos, incluido el alcohol. Esto puede aumentar el riesgo de una sobredosis.
La gente ha consumido cocaína durante cientos de años. Más información sobre cómo despenalización de las drogas e inversión en salud y centros de prevención de sobredosis puede mantener a las personas más seguras.