Legalizar la marihuana correctamente

La legalización de la marihuana debe priorizar la salud pública, la seguridad del consumidor y la justicia para aquellos perjudicados por la criminalización. La Drug Policy Alliance apoya reformas que beneficien el bienestar de las personas, no las ganancias corporativas. 

En muchos estados donde el cannabis (marihuana) es legal, las grandes empresas priorizan las ganancias sobre la salud. Las leyes sobre el cannabis deben proteger la salud del consumidor y garantizar que quienes fueron devastados por la criminalización se beneficien de los mercados legales.

Various cannabis products on display at the Housing Works cannabis dispensary in NYC.
Soluciones

Para legalizar la marihuana de la manera correcta:

  • Restringir el acceso de los jóvenes a la marihuana. Los negocios de marihuana deben verificar la edad de todos sus clientes antes de realizar una venta. Si un negocio vende a sabiendas a menores de edad, el gobierno debería revocar su licencia de operación.
  • Impedir que las grandes empresas antepongan las ganancias a las personas. Las grandes corporaciones socavan las reformas sanitarias para aumentar sus ganancias y monopolizar el mercado.
  • Registros limpios de todos los arrestos y condenas anteriores relacionados con marihuana. Garantizar que las personas con antecedentes penales por marihuana no sean deportadas, se les niegue el acceso a beneficios ni se las discrimine. Deberían poder participar en los mercados legales.
  • Invertir los ingresos fiscales de la marihuana en las comunidades perjudicadas por la prohibición. Esta financiación puede apoyar servicios de adicción, programas de reingreso para personas que han estado encarceladas y asistencia con vivienda, empleo y educación.
  • Apoya el crecimiento personal. Los adultos deberían poder cultivar marihuana para uso personal y compartirla con otros adultos.
  • Explora los programas estatales. En este modelo, el gobierno puede priorizar la salud y la seguridad públicas, en lugar de las empresas, que suelen priorizar las ganancias. Y como el gobierno se quedaría con todas las ganancias —en lugar de un porcentaje a través de los impuestos—, se podrían reinvertir más recursos en las comunidades locales.
  • Financiar la investigación y la recopilación de datos. Esta investigación es vital para comprender los beneficios y los perjuicios del consumo de marihuana, así como el impacto de su comercialización. Estos conocimientos ayudarán a los legisladores a mejorar las leyes sobre la marihuana y su implementación.

La mayoría de los estadounidenses apoyan la legalización de la marihuana.

Un un abrumador 88 por ciento de los estadounidenses apoyan la legalización de la marihuana para uso médico o recreativo. Desde marzo de 2025, la marihuana es legal en 39 estados para uso médico y en 24 para uso recreativo. La legalización ha resultado en menos arrestos, mejor acceso a la atención médica para los pacientes y más oportunidades para eliminar condenas previas, eliminando barreras para acceder a la vivienda, el empleo y la educación.

La legalización debe priorizar el bienestar de las personas, no las ganancias de las empresas.

Las grandes corporaciones gastan millones de dólares en cabildeo para proteger monopolios e impulsar reformas que podrían beneficiar a consumidores, empleados y pequeñas empresas. Los intereses comerciales también pueden socavar la salud pública. Los consumidores merecen información precisa para tomar decisiones informadas; sin embargo, el marketing engañoso y las etiquetas engañosas, impulsadas por el afán de lucro, dificultan cada vez más esta tarea.

Es injusto que las élites corporativas se enriquezcan haciendo lo mismo que encarcela a otros y los atrapa en la pobreza. Las personas negras, por ejemplo, son arrestadas por posesión de marihuana a una tasa 3,6 veces mayor que la de las personas blancas, a pesar de... uso similar y tarifas de venta En todas las razas. Mientras tanto, quienes enfrentan dificultades económicas pueden recurrir a la venta de marihuana por necesidad, ya que les permite mantener a sus familias cuando las oportunidades legítimas escasean.

Esta captura corporativa es profundamente preocupante. Los legisladores deben reorientar la legalización de la marihuana hacia la salud pública y la equidad, garantizando que quienes más sufren la criminalización se beneficien de las reformas.

A pesar de la legalización a nivel estatal, la marihuana sigue estando criminalizada a nivel federal.

La legalización a nivel estatal solo ofrece protecciones estatales. Las personas aún pueden enfrentar cargos federales por posesión, fabricación y distribución. Un cargo federal puede impedir el acceso a vivienda, empleo y beneficios migratorios. Esto se debe a que la Ley de Sustancias Controladas (CSA) clasifica la marihuana como una droga de "Lista 1"; el gobierno estadounidense la ha declarado ilegal, etiquetándola como una droga sin uso médico aceptado. Sin embargo, las personas consumen marihuana para problemas de salud como el dolor crónico, el alivio de la ansiedad o la epilepsia. La clasificación de la marihuana, al igual que la de otras drogas, tiene más que ver con la política y el estigma que con la salud.

Ya es hora de que el Presidente y el Congreso pongan fin a la criminalización federal de la marihuana descatalogándola o eliminándola por completo de la CSA.

La legalización de la marihuana prioriza la salud y la inversión comunitaria, no la codicia corporativa.

La Drug Policy Alliance aboga por leyes sobre la marihuana que beneficien a las comunidades y personas perjudicadas por la prohibición, a la vez que protegen la salud y la seguridad públicas. La legalización tiene el potencial de reparar los daños de la criminalización, crear empleos estables, aumentar el acceso a la vivienda y ampliar los servicios de salud.

A young woman holds a sign that says "End the Drug War."

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