La regulación federal del cannabis, si se hace correctamente, puede ser una herramienta para lograr la equidad en la salud, la equidad social, la justicia y la rendición de cuentas. La reforma federal brinda una oportunidad radicalmente nueva para volver a imaginar un mundo más allá de la prohibición no solo al terminarlo, sino también al reconocer y asumir la responsabilidad por el daño que ha causado, al comenzar a reparar los daños del pasado y al tomar medidas para prevenir sistemas futuros. de daño
En Drug Policy Alliance convocamos a un grupo de trabajo compuesto por reguladores estatales del cannabis, profesionales de la salud pública, defensores de la reforma de la justicia penal, abogados de derechos civiles, personas que trabajan con comunidades directamente afectadas por la industria del cannabis, defensores del reingreso, académicos y un experto involucrado en La regulación del cannabis de Canadá: pensar profundamente sobre cómo, idealmente, las leyes sobre la marihuana deberían cambiarse a nivel federal para lograr estos objetivos. El resultado de este proceso es un conjunto completo de recomendaciones para el Congreso que centran la justicia reparadora, la equidad social y de salud y la reinversión comunitaria como los objetivos centrales de la regulación, en lugar de un subconjunto de una reforma política más amplia.
A continuación, ofrecemos una instantánea de nuestras recomendaciones para centrar la equidad en la salud, la equidad social, la justicia y la responsabilidad en la regulación federal del cannabis.
Debemos poner fin a los daños de la prohibición del cannabis al:
Debemos reparar los daños de la prohibición del cannabis mediante:
Debemos prevenir más daños al: