WASHINGTON, DC – La Corte Suprema de los Estados Unidos escuchó argumentos orales hoy en Schwarzenegger contra Plata, un caso histórico de derechos penitenciarios en el que un tribunal federal determinó que las condiciones inconstitucionales de las prisiones de California se debían principalmente al hacinamiento y ordenó a California reducir el hacinamiento en las prisiones de más de 200% de capacidad de diseño (en unas 40.000 personas) a 137,5% de capacidad en dos años. California ha admitido que las condiciones carcelarias del estado son inconstitucionales pero, no obstante, ha pedido a la Corte Suprema que anteponga el derecho de los estados a administrar sus prisiones a los derechos constitucionales de las personas que están bajo la tutela del estado.
“Una de las principales razones por las que las prisiones del estado están peligrosamente superpobladas es que California continúa encerrando a miles de personas cada año por posesión de drogas de bajo nivel. No hay base en evidencia o principio para exponer a las personas a este entorno peligroso simplemente por la posesión de una pequeña cantidad de sustancias ilícitas”, dice Margaret Dooley-Sammuli, subdirectora estatal de Drug Policy Alliance en el sur de California. “California debe seguir el ejemplo de otros estados como Texas y Nueva York y dejar de enviar personas a la prisión estatal por posesión de drogas, que se puede manejar como un problema de salud de manera segura, efectiva y económica en la comunidad”.
“Actualmente, el estado gasta $500 millones al año para encarcelar a 10,000 personas por nada más que posesión personal de drogas”, continuó Dooley-Sammuli. “Eso no incluye el número desconocido de personas en libertad condicional que han regresado a prisión durante unos meses según los resultados de una prueba de drogas. Este es un terrible desperdicio de recursos escasos. El tratamiento en la comunidad es eficaz y asequible. Desafortunadamente, este año California eliminó los fondos para el tratamiento comunitario de los arrestados por posesión de drogas”.
“Las personas que usan drogas no pertenecen a las crueles y costosas prisiones del estado simplemente por ese uso personal. Instamos a California a que dé el paso lógico de terminar con el encarcelamiento como respuesta a la posesión de drogas, mientras amplía las oportunidades de tratamiento de drogas en la comunidad”, continuó Dooley-Sammuli.