Trump organiza una reunión de la ONU sobre políticas de drogas y pide una escalada de la guerra mundial contra las drogas y un “mundo libre de drogas”

Esta mañana, el presidente Trump inició su aparición en la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2018 con organizar una reunión denominado “El Problema Mundial de las Drogas”. Los Estados miembros de la ONU fueron invitados a esta sesión matutina en la que Trump habló de "erradicar" la adicción a las drogas y crear un "futuro libre de drogas" y la embajadora de EE. UU. ante la ONU, Nikki Haley, elogió a Trump por su liderazgo en este tema en EE. UU. y su disposición a “tomar este liderazgo en todo el mundo”.

El evento estuvo vinculado a “El Llamado Global a la Acción sobre el Problema Mundial de las Drogas”, un documento que la Misión de EE. UU. ante la ONU circuló a los participantes invitados a firmar con anticipación. Si los países firmaron el documento, cuyo texto difiere significativamente del último consenso dentro de los debates sobre políticas de drogas de la ONU y “no estaba abierto a negociación”, se les prometió una invitación para el evento de hoy y una sesión fotográfica. 

Declaración de Hanna Hetzer, gerente sénior de políticas internacionales en Drug Policy Alliance: 

“Este es claramente un intento de la Administración Trump de utilizar una plataforma global para fingir liderazgo en un problema para el que no tienen soluciones reales. Cuando se trata de la crisis de sobredosis en los EE. UU., esta administración ha ignorado continuamente las soluciones probadas y centradas en la salud, mientras adopta una retórica anticuada y draconiana y pide un "mundo libre de drogas".

“Desde su apoyo a la guerra contra las drogas asesina del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, hasta su propuesta de ejecutar a las personas que venden drogas en los EE. UU., Trump ha mostrado un total desdén por los derechos humanos y el derecho internacional. El presidente Trump es la última persona que debería estar definiendo el debate global sobre políticas de drogas.

“Estados Unidos, que tiene algunas de las peores tasas de encarcelamiento masivo y muertes por sobredosis del mundo, podría aprender mucho de otros países que tienen tasas significativamente más bajas de encarcelamiento y muertes por sobredosis porque redujeron el papel de la criminalización en la política de drogas”.