Declaración sobre nuevos detalles en el asesinato de Marvin Scott III por parte de oficiales penitenciarios de Texas luego del arresto por menos de 2 onzas de marihuana mientras experimentaba una crisis de salud mental

Nueva York, NY – En respuesta a los nuevos detalles publicados sobre el asesinato de Marvin Scott III por parte de oficiales penitenciarios de Texas después de experimentar una crisis de salud mental mientras estaba en posesión de menos de dos onzas de marihuana, casandra frederique, Director Ejecutivo de Drug Policy Alliance (DPA), emitió la siguiente declaración:
 
“Cuando decimos que poner fin a la criminalización de las drogas es lo primero que podemos hacer para reducir las interacciones dañinas de aplicación de la ley, esto es exactamente lo que queremos decir. Ser atrapado con menos de dos onzas de marihuana terminó siendo una sentencia de muerte para Marvin Scott III. Los arrestos por drogas, o incluso la sospecha de participación en drogas, han terminado en la muerte de demasiadas personas negras, latinas e indígenas en este país. Vimos cómo se desarrolló para George Floyd, vimos cómo se desarrolló para Breonna Taylor, vimos cómo se desarrolló para Carlos Ingraham Lopez y vimos cómo se desarrolló para Daniel Prude.
 
Estos no son incidentes aislados, y seguirán ocurriendo. Mientras la guerra contra las drogas proporcione una justificación para el trato cruel e inhumano, seguiremos viendo a negros, latinos e indígenas asesinados de formas horribles e inimaginables. Para Marvin Scott, lo asfixiaron, lo rociaron con gas pimienta y le pusieron una capucha en la cabeza, todo mientras sufría una crisis de salud mental. Solo tomó cuatro horas desde el momento en que llegó a la cárcel desde el hospital para que lo encontraran inconsciente como resultado de la tortura que soportó a manos de estos oficiales.
 
Esto nunca debería haber pasado. Sin embargo, cada 23 segundos, otra persona es arrestada en este país por posesión de drogas, la mayoría de las cuales son personas de color. Y cada 23 segundos, nos arriesgamos al mismo destino evitable que recayó sobre Marvin Scott, George Floyd, Carlos Ingraham López y Daniel Prude. Les debemos a ellos, y a todos los que vinieron antes que ellos, poner fin a esta guerra contra las drogas racista e inhumana de una vez por todas”.