El Senado llega a un acuerdo significativo para reducir la población carcelaria y reformar los mínimos obligatorios

Hoy, un grupo bipartidista de senadores anunció un acuerdo histórico sobre la reforma de la justicia penal, completando un proceso de negociación que ha durado casi cinco meses. La Ley de Reforma y Correcciones de Sentencias, encabezada por el presidente del Comité Judicial, Chuck Grassley (R-IA), implicará reducciones en las sentencias mínimas obligatorias por delitos de drogas, una expansión de la "válvula de seguridad" federal (que permite a los jueces usar su discreción para sentenciar a personas por debajo de los mínimos obligatorios legales), y ampliará la programación de reingreso y la liberación anticipada, entre otras cosas.

"La legislación es el reconocimiento del liderazgo de ambos partidos de que la guerra contra las drogas ha fracasado y que las leyes de sentencias severas que atrajeron a los legisladores en los años 80 y 90 han tenido consecuencias desastrosas, especialmente para las comunidades de color", dijo Michael Collins, Gerente de Políticas de Drug Policy Alliance. "Hay cosas que nos gustan del proyecto de ley y cosas que no, y se necesita mucha más acción para abordar el encarcelamiento masivo, pero este es un compromiso digno".

Los senadores Grassley y Durbin (D-IL) están siendo aplaudidos por DPA por su liderazgo al traer a ambas partes a la mesa y redactar el acuerdo. El proyecto de ley también fue negociado y cuenta con el respaldo de los senadores Lee (R-UT), Whitehouse (D-RI), Cornyn (R-TX), Leahy (D-VT), Graham (R-SC), Booker (D-NJ), Tim Scott (R-SC) y Schumer (D-NY). El texto del proyecto de ley se espera más tarde hoy.

"La guerra contra las drogas y la ola de 'mano dura contra el crimen' fue orquestada y adoptada por ambas partes, por lo que es significativo y alentador que tengamos un equipo de ensueño bipartidista copatrocinando esta legislación", dijo Collins. "Tenemos grandes esperanzas de que este sea el proyecto de ley que aterrizará en el escritorio del presidente".

Con menos del 5 por ciento de la población mundial pero casi el 25 por ciento de su población encarcelada, Estados Unidos encarcela a más personas que cualquier otra nación del mundo, en gran parte debido a leyes de drogas equivocadas y requisitos de sentencia draconianos que han producido resultados profundamente desiguales para las comunidades de color.

“Pasé 12 años tras las rejas debido a sentencias mínimas obligatorias draconianas y aprecio la importancia de que el Congreso haga retroceder la guerra contra las drogas de nuestro país”, dijo Anthony Papa, gerente de relaciones con los medios de Drug Policy Alliance. “Este es un primer paso para traer a nuestros hermanos y hermanas a casa y sanar a nuestras familias y nuestras comunidades”.