Defensores de la salud pública piden a la ciudad de Nueva York que autorice instalaciones de inyección supervisadas para combatir la crisis de sobredosis

Nueva York, NY – El Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York (DOHMH, por sus siglas en inglés) publicó hoy nuevos datos que muestran que en 2014 las muertes por sobredosis de heroína en la Ciudad de Nueva York aumentaron por cuarto año consecutivo. Si bien el gobierno de la ciudad de Nueva York ha apoyado durante mucho tiempo los servicios de prevención de sobredosis, especialmente los esfuerzos para que el antídoto de sobredosis de opioides, naloxona, esté disponible, los defensores de la salud dicen que se necesita hacer mucho más, incluido el establecimiento de instalaciones de inyección supervisadas (SIF).

“Es hora de que la ciudad de Nueva York siga la ciencia”, dijo Julie Netherland, PhD, de la Drug Policy Alliance. “Las instalaciones de inyección supervisadas pueden reducir las muertes por sobredosis y han demostrado su eficacia para mejorar una serie de resultados de salud pública y seguridad pública. Ya no podemos darnos el lujo de permitir que el miedo y el estigma se interpongan en el camino de salvar vidas”.

Los SIF son un servicio de reducción de daños que brinda un espacio seguro e higiénico en el que las personas pueden inyectarse medicamentos obtenidos previamente bajo la supervisión de trabajadores de la salud. Existen casi 100 SIF en todo el mundo. Se han evaluado rigurosamente y se ha demostrado que reducen drásticamente las muertes por sobredosis, las infecciones por VIH y hepatitis viral y los disturbios públicos, y aumentan el acceso al tratamiento de drogas y otros cuidados de la salud.

"Estamos agradecidos por el apoyo de larga data del Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York para los servicios de prevención de sobredosis, especialmente para el acceso de la comunidad al medicamento antídoto naloxona", dijo Matt Curtis, director de políticas de VOCAL New York. “Pero la naloxona por sí sola no pondrá fin a la epidemia. Las instalaciones de inyección supervisadas (SIF, por sus siglas en inglés) son un medio comprobado para detener una sobredosis fatal. De hecho, hoy tenemos mucha más evidencia científica a favor de los SIF que la que teníamos para la distribución de naloxona cuando la ciudad la apoyó por primera vez. La ciudad de Nueva York debería tomar medidas inmediatas para autorizar los SIF”.

Los principales investigadores médicos y defensores están de acuerdo: "La Academia de Medicina de Nueva York considera que los SIF son una estrategia clave para reducir las muertes por sobredosis y para involucrar a los usuarios de drogas inyectables en la atención médica", dijo Peter Schafer, asociado sénior de políticas de la Academia de Medicina de Nueva York.

Los defensores lanzaron una campaña para promover los SIF en la ciudad de Nueva York en agosto de 2015 con una serie de sesiones informativas y eventos públicos, incluido un ayuntamiento en la Iglesia Unitaria de Todas las Almas que atrajo a 650 personas. La coalición pide a la ciudad de Nueva York que permita que los programas de intercambio de jeringas existentes integren los servicios de inyección supervisada en sus operaciones, que establezca una o más instalaciones especializadas de inyección supervisada en la ciudad y que respalde la evaluación del impacto local de dichos servicios.

“Es hora de que el estado de Nueva York y la ciudad de Nueva York establezcan lugares seguros donde los usuarios de drogas inyectables puedan consumir sus drogas en un espacio supervisado”, dijo Ed Manchess, Director de Servicios de Reducción de Daños en BOOM!Health en el Bronx.

SIF NYC es una coalición de grupos de salud pública, investigación académica, justicia social y fe que aboga por la autorización de centros de inyección supervisados en la ciudad de Nueva York.

Más información sobre la campaña en www.sifnyc.org y www.facebook.com/sifnyc.