La declaración del presidente Trump sobre la emergencia de salud pública por opioides ignora la realidad y condena a más personas a muerte y encarcelamiento en nombre de la guerra contra las drogas

Hace unos momentos, el presidente Trump declaró una emergencia de salud pública por la crisis de sobredosis de opioides. En un discurso en la Casa Blanca, Trump caracterizó la crisis como una “guerra” y describió los planes de su administración para “derrotarla”, incluidas las campañas de prevención del tipo “simplemente di no” al estilo de la era Reagan y las restricciones a la prescripción de opioides. También promocionó los tribunales de drogas, la construcción de un muro a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México y otros enfoques punitivos como soluciones.
 
Los defensores expresaron su preocupación de que el enfoque de Trump hacia las drogas ignora los hechos sobre las causas de la crisis de sobredosis de opioides, estigmatiza a los inmigrantes y duplica las políticas que ya han demostrado no solo ser ineficaces, sino devastadoras para las personas en todo Estados Unidos, particularmente entre las comunidades de color. .
 
La siguiente es una declaración de Maria McFarland Sánchez-Moreno, directora ejecutiva de Drug Policy Alliance:

“Ante una devastadora crisis de sobredosis, el presidente Donald Trump hoy dejó en claro su estrategia: esconder la cabeza en la arena y señalar con el dedo a los inmigrantes. Si bien un par de sus propuestas podrían ayudar a mitigar la sobredosis, su discurso de hoy reveló un desprecio profundo e imprudente por las realidades sobre las drogas y el consumo de drogas en los Estados Unidos. Trump parecía estar diciendo que la prevención se reduce a anuncios que alientan a los jóvenes a “simplemente decir no” a las drogas, ignorando el fracaso total de esa estrategia cuando la administración Reagan la inició en la década de 1980. Hizo un gran alboroto acerca de retirar por completo un determinado opioide del mercado, a pesar de que los opioides involucrados en las sobredosis provienen en su mayoría del mercado ilícito. Culpó a los inmigrantes por traer drogas a través de la frontera, ignorando que los inmigrantes son abrumadoramente más respetuosos de la ley que los ciudadanos estadounidenses, y que el comercio de drogas ilícitas siempre ha encontrado formas de sortear los muros y las barreras que Estados Unidos ha puesto para bloquearlo. Sostuvo los tribunales de drogas como una solución, ignorando toda la evidencia que muestra que hacen más daño que bien. Y continuó hablando de las respuestas de la justicia penal a un problema de salud pública, a pesar de que la guerra contra las drogas es en sí misma un factor importante que contribuye a la crisis de sobredosis. Trump tuvo la oportunidad de hacer algo significativo para ayudar a detener la ola de muertes por sobredosis en el país; en cambio, está condenando a más personas a muerte, encarcelamiento y deportación en nombre de su guerra contra las drogas”.

Corrección: una versión anterior del comunicado decía que Trump podría haber presionado por un mayor acceso a la naloxona y otras recomendaciones basadas en la salud de su propia comisión de opioides. De hecho, hizo una referencia pasajera a permitir que los socorristas usen herramientas para reducir las muertes por sobredosis. Esa frase fue eliminada.