La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles aprueba un plan para poner a prueba programas piloto de prevención de sobredosis que salvan vidas

26 de enero de 2020 – Los Ángeles, CA – Hoy, en respuesta a la aprobación por parte de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles de un plan para traer al condado programas de prevención de sobredosis que salvan vidas y unirse formalmente al programa piloto descrito en SB 57, propuesta por el senador Scott Wiener en la legislatura estatal, Jeannette Zanipatin, directora estatal de California de Drug Policy Alliance, emitió la siguiente declaración:
 
“A medida que la crisis de sobredosis continúa cobrando trágicamente la vida de los residentes de Los Ángeles y se está exacerbando durante la pandemia de COVID-19, la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles ha demostrado un verdadero liderazgo al declarar que la prevención de sobredosis es una prioridad. Estos programas brindan un enfoque rentable y basado en evidencia para que podamos salvar vidas ahora, prevenir la propagación de enfermedades infecciosas y conectar a las personas con otros servicios de vital importancia, como tratamiento, vivienda y otros recursos de atención médica, que se ha demostrado que mejorar los resultados de salud a largo plazo. 
 
La aprobación de esta moción destaca aún más el compromiso de la junta de adoptar intervenciones para romper el ciclo de encarcelamiento y colocar a las personas que están experimentando problemas relacionados con el uso de sustancias, la salud mental o la falta de vivienda lejos de nuestro sistema legal penal y, en su lugar, ubicarlos directamente dentro del campo de la salud pública.
 
Ahora la batuta, y las innumerables vidas que dependen de ella, está en manos de los legisladores estatales para llevarla urgentemente a través de la legislatura, al aprobar la SB 57, en esta sesión”.
 
Fondo
El senador estatal de California Scott Wiener (San Francisco) presentó la SB 57, un proyecto de ley para traer programas de prevención de sobredosis a California, en diciembre de 2020 el primer día de la sesión legislativa estatal. La Drug Policy Alliance, junto con otras organizaciones copatrocinadoras, incluida la Asociación de California de Ejecutivos de Programas de Alcohol y Drogas, Sociedad de Medicina de Adicciones de California, SaludDERECHO 360, Coalición Nacional para la Reducción de Daños, Centros de Tratamiento Tarzana, Fundación contra el SIDA de San Francisco y una creciente coalición estatal— han lanzado una vigorosa campaña legislativa para poner a prueba los Programas de prevención de sobredosis (OPP) en San Francisco, Oakland y el condado de Los Ángeles, donde la crisis de personas sin hogar continúa creciendo, las tasas de sobredosis se han visto exacerbadas por la pandemia de COVID-19, y las muertes relacionadas con el fentanilo están aumentando.
 
Los copatrocinadores representan a profesionales de salud pública y tratamiento de trastornos por uso de sustancias (SUD), médicos de medicina de adicciones, personas que usan drogas, defensores de políticas de reducción de daños y drogas, y proveedores de servicios de VIH y hepatitis C. La SB 57 se centrará en la necesidad urgente de estos programas que salvan vidas a raíz de la creciente crisis de sobredosis de la nación, que mata a más personas que los accidentes de tránsito, los homicidios y los suicidios combinados. 
 
La SB 57 está alineada con la visión de la Junta de atención primero, cárcel última, porque abre la oportunidad de tratar el uso de sustancias como un problema de salud pública. La literatura científica que respalda los programas de prevención de sobredosis es voluminosa y ha demostrado que los OPP reducen la cantidad de sobredosis, reducen la transmisión de enfermedades infecciosas y aumentan la cantidad de personas que inician el tratamiento sin aumentar la delincuencia donde se encuentran estos programas. La pandemia continúa afectando a las poblaciones más vulnerables del condado de Los Ángeles, en particular a aquellas que se encuentran en la intersección entre la falta de vivienda y el consumo de drogas. Los modelos alternativos, como los OPP, han demostrado su eficacia para conectar a estas poblaciones de difícil acceso con servicios para mejorar su calidad de vida.