Ley de cultivo de cáñamo industrial apoyada por supermayorías en el Senado y la Cámara de Nuevo México, vetada por el gobernador Martínez

SANTA FE, NM – La Gobernadora Martínez vetó el Proyecto de Ley 94 del Senado patrocinado por la Senadora Cisco McSorley (D-16-Bernalillo) dentro del plazo asignado para aprobar los proyectos de ley enviados a su escritorio. Esta legislación habría legalizado la investigación de la planta de cáñamo y, cuando lo permitiera la ley federal, permitiría al Departamento de Agricultura de Nuevo México autorizar el cultivo y procesamiento de cáñamo.

SB 94, la Ley de cultivo de cáñamo industrial, habría proporcionado el marco legal para permitir el cultivo de cáñamo. El proyecto de ley nombró al Departamento de Agricultura como la agencia responsable de la regulación y le dio al departamento la autoridad para promulgar las reglas de licencias para el cultivo de cáñamo cuando cambien las regulaciones federales.

La SB 94 fue apoyada por supermayorías de legisladores tanto en la Cámara (54-12) como en el Senado (33-8). El apoyo más allá de las puertas de Roundhouse es igualmente fuerte y diverso, cruzando líneas políticas, oficios e industrias enteras.
“Al vetar la Ley de cultivo de cáñamo industrial, el gobernador Martínez ha optado por ignorar la voluntad de la gran mayoría de los legisladores estatales y ha hecho un flaco favor al estado”, dijo Jessica Gelay, coordinadora de políticas de la oficina de Nuevo México de Drug Policy Alliance. “Es una pena que Nuevo México no se una a los otros veintidós estados, incluidos estados muy conservadores como Utah, Kentucky y Tennessee, que han promulgado leyes para legalizar el cáñamo industrial para investigación y desarrollo o cultivo comercial”.

Los productos de cáñamo ya son legales en los Estados Unidos, pero solo si el cáñamo se importa de los más de 30 países que lo cultivan legalmente. En 2014, los consumidores estadounidenses compraron más de $640 millones de dólares en productos de cáñamo, lo que representa un crecimiento del mercado de 3% desde 2014. Aunque el cáñamo está hecho de una variedad no psicoactiva de la planta de marihuana, el gobierno federal lo prohíbe irracionalmente basándose en una histeria infundada sobre la guerra contra las drogas.

El cáñamo es una fibra natural duradera, un producto alimenticio nutritivo para humanos y mascotas, un material de construcción superior y tiene miles de otros usos conocidos. Un cultivo de cáñamo necesita la mitad del agua que usa la alfalfa, es un gran cultivo de rotación para usar después de las leguminosas que fijan nitrógeno en el suelo y se puede cultivar sin un uso intensivo de pesticidas.

“Los nuevomexicanos de todo el espectro político están listos para que el cáñamo sea una opción para el sector agrícola y para mejorar nuestra economía”, dijo Emily Kaltenbach, directora estatal de Nuevo México con Drug Policy Alliance. “El gobernador perdió una importante oportunidad de apoyar a los agricultores y propietarios de pequeñas empresas de Nuevo México”.

La Drug Policy Alliance (DPA) es la principal organización nacional de personas que creen que la guerra contra las drogas está haciendo más daño que bien. DPA lucha por políticas de drogas basadas en la ciencia, la compasión, la salud y los derechos humanos.