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Nueva York: en medio de una crisis de sobredosis cada vez mayor, la decisión del gobernador Cuomo de canalizar los fondos hacia un tratamiento de drogas principalmente basado en la abstinencia no da en el blanco y va en contra de otras estrategias que han sido demostrablemente efectivas cuando se trata de una crisis de sobredosis, en particular la inversión en reducción de daños. . La inversión en el tratamiento tradicional basado en la abstinencia sin una inversión simultánea significativa en la reducción de daños no es más que un cebo político cínico. Ya no aplaudiremos solo la financiación del tratamiento tradicional: la recuperación lleva tiempo y, mientras tanto, debemos salvar vidas.
Para salvar vidas, el gobernador Cuomo y el estado de Nueva York deben financiar simultáneamente la naloxona, los tratamientos asistidos por medicamentos como la metadona y la buprenorfina, el acceso a jeringas, el tratamiento de drogas para la reducción de daños basado en la comunidad y sitios de consumo más seguros. Se ha demostrado que estas intervenciones basadas en la salud salvan vidas a corto plazo y brindan a los familiares y amigos la oportunidad de apoyar a sus seres queridos en futuras elecciones más saludables.
La tasa anual de mortalidad por sobredosis en el estado de Nueva York ahora ha eclipsado y superado la tasa anual de mortalidad durante el punto álgido de la crisis del VIH/SIDA. Las intervenciones de reducción de daños lograron detener la transmisión del VIH entre las personas que se inyectan drogas. Ahora, como lo hicimos entonces, debemos involucrar a las personas que usan drogas y escuchar cuando nos dicen lo que su comunidad necesita para mantenerse viva, luchando y sanando.
Más información sobre la Coalición para acabar con la sobredosis: www.EndOverdoseNY.com
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