La reforma de la polÃtica sobre la marihuana en Estados Unidos ha cambiado notablemente en los últimos 29 años.
En 1996, California se convirtió en el primer estado en legalizar el cannabis medicinal. Desde entonces, muchos estados han despenalizado o legalizado el cannabis tanto para uso medicinal como para adultos.
Estas polÃticas han producido muchos resultados positivos:
Pero también han introducido nuevos desafÃos y consecuencias imprevistas.
En respuesta, la Drug Policy Alliance organizó una serie de grupos de debate para recopilar información de una amplia gama de expertos.
Los hallazgos del grupo focal Destacó diferentes áreas de éxito y desafÃos para la polÃtica de la marihuana.
La polÃtica sobre la marihuana deberÃa centrarse en la educación del consumidor. DeberÃa restringir la comercialización y el diseño de productos dirigidos a poblaciones vulnerables, como los jóvenes. Los productos deberÃan tener etiquetas claras que resalten la potencia y las advertencias sanitarias. Las polÃticas también deberÃan promover la reducción de daños y ampliar las opciones de tratamiento.
La justicia exige romper el ciclo de criminalización, no cambiarle el nombre. Las polÃticas deberÃan centrarse en estrategias educativas y de salud pública para abordar los daños. Los estados donde la marihuana es legal deberÃan liberar a las personas encarceladas por delitos relacionados con la marihuana. Además, deberÃan ampliar la asistencia legal para quienes buscan clemencia o la eliminación de antecedentes penales.
La polÃtica sobre la marihuana debe garantizar que los sistemas de regulación sean justos. Apoyar a las pequeñas empresas con vÃas sencillas para obtener licencias y programas de desarrollo empresarial y laboral. La supervisión debe proteger contra los monopolios corporativos para garantizar una industria diversa y responsable.
La polÃtica sobre la marihuana deberÃa reducir las barreras a la investigación y financiar estudios para orientar las regulaciones futuras. Estandarizar los informes y la recopilación de datos en todos los estados. Los programas de capacitación ayudan a garantizar la producción segura, el cumplimiento normativo y una evaluación significativa de las polÃticas a lo largo del tiempo.
El éxito a largo plazo de las polÃticas sobre la marihuana requiere compromiso polÃtico y participación de la comunidad. Los impuestos sobre la marihuana deberÃan invertirse en las comunidades perjudicadas por la prohibición, mediante programas como la capacitación laboral. Apoyar modelos alternativos de suministro. Eliminar las sanciones civiles contra los consumidores legales de marihuana.
La DPA agradece a todos los expertos de los grupos focales por compartir sus perspectivas sobre las lecciones aprendidas de la reforma de la marihuana. Sus reflexiones sobre los logros clave y los desafÃos actuales seguirán siendo una guÃa importante.
La Drug Policy Alliance seguirá trabajando para abordar los impactos de la polÃtica sobre la marihuana y al mismo tiempo abogará por un camino sensato a seguir.
Lea nuestro informe: Reforma de la marihuana a nivel estatal: lecciones aprendidas y desafÃos actuales
