Nueva encuesta de Drug Policy Alliance/Zogby encuentra que el 45 por ciento apoya la ilegalización de los cigarrillos

Una nueva encuesta de Zogby encargada por Drug Policy Alliance (DPA) encontró que el 45 por ciento de los estadounidenses encuestados apoyaría una prohibición federal de los cigarrillos en los próximos cinco a diez años. Sorprendentemente, el apoyo más fuerte para hacer que los cigarrillos sean ilegales se encuentra entre los 18 y los 29 años, con un 57 por ciento a favor de criminalizar a los fumadores de cigarrillos.

“Nos sorprendió descubrir que cerca de la mitad de los encuestados apoya que los cigarrillos sean ilegales dentro de cinco a diez años”, dijo Ethan Nadelmann, director ejecutivo de Drug Policy Alliance. “Si bien es claramente imperativo reducir la cantidad de personas que mueren prematuramente a causa de los cigarrillos, y ciertamente no estamos a favor del tabaco, la historia nos ha enseñado que criminalizar a las personas que usan drogas a través de la prohibición tiene consecuencias desastrosas”.

DPA apoya las leyes y políticas diseñadas para reducir la cantidad de fumadores, incluidos: impuestos sobre los cigarrillos, campañas de educación pública y prohibiciones de fumar en interiores en restaurantes y bares. Sin embargo, DPA está convencida de que hacer que los cigarrillos sean ilegales no resultaría más efectivo que nuestra actual desastrosa guerra contra las drogas.

“Estoy sorprendido por la cantidad de personas que apoyan la ilegalización de los cigarrillos y apoyo totalmente las declaraciones de la Drug Policy Alliance”, dijo Allan Rosenfield, decano de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia. “Desde una perspectiva de salud pública, el enfoque debe estar en la prevención a través de campañas de educación pública ampliadas, como las campañas muy efectivas dirigidas por la American Legacy Foundation, los impuestos sobre los cigarrillos, la prohibición de la venta a adolescentes y la prohibición de fumar en interiores en restaurantes y bares.

“Pero ilegalizar los cigarrillos sería un gran error”.

“Si los cigarrillos fueran ilegales, correríamos el riesgo de los tiroteos al estilo de la prohibición y la violencia que caracterizó la era de Al Capone”, dijo Nadelmann. “Millones de nuestros conciudadanos, nuestros amigos y familiares, serían considerados delincuentes. Ya tenemos demasiadas personas con problemas de adicción cumpliendo largas condenas de prisión. Lo último que necesitamos es arruinar muchas más vidas con otra estrategia de prohibición ineficaz”.

La Drug Policy Alliance se está preparando para lanzar una campaña educativa para los políticos y el público sobre las consecuencias no deseadas que podrían resultar de una nueva prohibición de los cigarrillos.

“Los funcionarios de salud pública, las fuerzas del orden público y los proveedores de tratamiento deben hablar en voz alta y clara en contra de la prohibición del cigarrillo”, agregó Nadelmann. “No podemos permitir que la histeria abrume las respuestas racionales a las preocupaciones legítimas sobre los daños de los cigarrillos. No podemos darnos el lujo de repetir los mismos errores que hemos cometido con otras sustancias nocivas”.

La prohibición del cigarrillo resultaría en una pesadilla para la policía y otros socorristas que tendrían la responsabilidad de implementar una nueva ley que criminalizaría a millones de fumadores.

“¿Prohibir los cigarrillos? Los fumadores de tabaco corren enormes riesgos para la salud y los costos para los contribuyentes son sustanciales. Pero, como no fumador y veterano de 34 años en la aplicación de la ley, no puedo imaginar una ley más peligrosa y miope”, dijo Norm Stamper, exjefe de policía de Seattle. “Hemos reducido el consumo de cigarrillos a la mitad, como resultado de la educación, los impuestos y la regulación, sin encarcelar a un solo fumador de cigarrillos. Estamos en el camino correcto, no nos descarrilemos”.