El senador Rand Paul (R-KY) bloquea legislación draconiana sobre la guerra contra las drogas en EE. UU.

WASHINGYON, DC—El Senador Rand Paul (R-KY) está bloqueando la aprobación de una legislación en el Senado que escalaría la fallida guerra contra las drogas, distraería a las fuerzas del orden público de lidiar con crímenes violentos y sometería a más estadounidenses no violentos a largas sentencias de prisión a expensas de los contribuyentes. La legislación, que penalizaría a docenas de drogas sintéticas, ha sido criticada por científicos por obstaculizar la investigación científica y criticada por grupos de reforma de la justicia penal por perpetuar el encarcelamiento excesivo y las disparidades raciales en la aplicación de la ley de drogas.

A pesar de los crecientes déficits y la abrumadora evidencia de que la guerra contra las drogas ha fracasado, los senadores Charles Schumer (D-NY), Amy Klobuchar (D-MN) y Chuck Grassley (R-IA) están trabajando para llevar esta legislación al pleno del Senado.

“El senador Rand Paul se enfrenta a ambos partidos políticos y hace lo que sea necesario para proteger a los contribuyentes de Kentucky de los políticos de carrera en Washington que quieren gastar más dinero en políticas de drogas fallidas”, dijo Bill Piper, director de asuntos nacionales de Drug Policy Alliance. “Debe ser aplaudido por oponerse al despilfarro del gobierno y apoyar la seguridad pública. La fallida guerra contra las drogas cuesta demasiado y logra muy poco; es hora de un nuevo enfoque”.

Cuando la legislación que criminalizaba las drogas sintéticas se abrió paso en la Cámara de Representantes de EE. UU. a fines del año pasado, numerosos miembros de ambos partidos plantearon fuertes objeciones. La legislación fue aprobada, pero casi 100 miembros del Congreso votaron en contra, incluidos 16 republicanos.

Los opositores citaron muchas razones:

• la legislación elude el proceso establecido para la catalogación de sustancias controladas que requiere revisión científica;
• dificulta la investigación de posibles medicamentos innovadores;
• es una duplicación de las leyes estatales e interfiere con la discreción del estado;
• desperdicia los recursos de aplicación de la ley federal y el dinero de los contribuyentes en delincuentes de bajo nivel que se pueden tratar mejor a nivel local o estatal;
• y en lugar de centrarse en la prevención, la educación y el tratamiento, la legislación somete a más jóvenes a antecedentes penales y largas sentencias cumplidas en prisiones federales.

Esta semana, la Drug Policy Alliance se unió a la American Civil Liberties Union, NAACP y varias otras organizaciones en una carta a los miembros del Senado instándolos a oponerse a esta legislación. La DPA y otros están instando al Congreso a que no solo rechace la legislación sobre drogas sintéticas, sino que también revise la política de drogas de Estados Unidos. Señalan que el año pasado marcó el 40 aniversario de la declaración de guerra contra las drogas por parte del presidente Nixon y, a pesar de que el gobierno arrestó a decenas de millones de estadounidenses no violentos y gastó más de un billón de dólares, las drogas son baratas, potentes y fácilmente disponibles en todas las comunidades. Prohibir las drogas sintéticas solo desperdiciaría aún más el dinero de los contribuyentes y distraería a las fuerzas del orden de los delitos reales, dicen, al tiempo que empoderaría al crimen organizado que se apoderaría del mercado y se beneficiaría de él. Argumentan que un mejor enfoque podría ser gravar y regular las drogas para mantenerlas alejadas de los jóvenes y enfocarse en el tratamiento en lugar del encarcelamiento.

"La criminalización absoluta solo impulsaría la demanda de estas drogas al mercado criminal, que no establece restricciones de edad u otros controles regulatorios", dijo Grant Smith, coordinador de políticas federales de Drug Policy Alliance. "Se ha demostrado que los requisitos de etiquetado de productos, así como las restricciones de mercadeo, marca y exhibición minorista, reducen el acceso de los jóvenes a los productos de tabaco e impulsan las compras de tabaco entre los adultos. Este enfoque funciona para el tabaco y podría funcionar para las drogas sintéticas".