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Tony Newman 646-335-5384 o Ethan Nadelmann 646-335-2240</p>
Esta mañana, la portada del New York Times presentó un artículo titulado “América del Sur ve el camino de las drogas hacia la legalización”, que analiza el creciente debate sobre las alternativas a la guerra contra las drogas. A lo largo de América Latina, tanto los jefes de estado anteriores como los actuales exigen que se amplíe la gama completa de opciones de políticas para incluir alternativas que ayuden a reducir la violencia y la corrupción relacionadas con la prohibición en sus propios países, e insisten en que se considere la despenalización y la regulación legal de los mercados de drogas actualmente ilícitos.
En febrero, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, atrajo la atención mundial al convocar a un debate sobre alternativas a la guerra contra las drogas, incluida la despenalización y la regulación. Su propuesta recibió rápidamente el apoyo de otros líderes de América Latina, incluidos los presidentes de Colombia, Costa Rica y Ecuador. Durante los siguientes meses, el fracaso de la guerra contra las drogas y las alternativas a las estrategias actuales se discutieron en importantes eventos de alto nivel, incluida la Cumbre de las Américas en Colombia y en el Foro Económico Mundial para América Latina en México. Más recientemente, Belice creó un comité para analizar una propuesta de despenalización de la marihuana y Uruguay anunció un plan para legalizar la marihuana, lo que lo convertiría en el primer país del mundo donde el estado vende la droga directamente a sus ciudadanos.
Esta es la primera vez que los presidentes en funciones discuten los problemas de la prohibición y los méritos de enfoques menos represivos. Incluso el presidente Obama se vio obligado a reconocer la legitimidad del debate en la Cumbre de las Américas cuando dijo que “es totalmente legítimo tener una conversación sobre si las leyes vigentes están haciendo más daño que bien”. En América Latina, donde la guerra contra las drogas ha causado niveles sin precedentes de violencia, muerte y corrupción, este debate es un paso importante para mejorar la economía, la seguridad y la calidad de vida de la región.
Declaración de Ethan Nadelmann, Director Ejecutivo de Drug Policy Alliance:
El Presidente Mujica de Uruguay está brindando un nuevo liderazgo entre aquellos líderes en América Latina que están decididos a transformar las políticas de control de drogas en la región. Al igual que los presidentes Juan Manuel Santos (Colombia) y Otto Pérez Molina (Guatemala), reconoce la necesidad de propuestas audaces y un compromiso sostenido para promover nuevos diálogos y políticas.
No solo ellos, sino también otros presidentes latinoamericanos como Laura Chinchilla (Costa Rica), Cristina Fernández de Kirchner (Argentina) y Rafael Correa (Ecuador) saben que las estrategias prohibicionistas ordenadas por el gobierno de los Estados Unidos durante los últimos cuarenta años han causado estragos en la región y no ofrecen ninguna promesa de éxito en el cumplimiento de sus objetivos declarados. Pero también reconocen que esas estrategias, y la poderosa inercia que las sostiene, solo pueden transformarse combinando un liderazgo audaz a nivel nacional con una acción internacional coordinada.
Por eso es tan importante el liderazgo del presidente Mujica en esta coyuntura. Al ordenar a su gobierno que considere una variedad de políticas regulatorias diseñadas para reducir el crimen y los mercados ilícitos y separar el cannabis de otros mercados de drogas ilícitas, está haciendo precisamente lo que se debe hacer no solo en otros países de América Latina sino también en los Estados Unidos, Europa y, de hecho, el resto del mundo.
La alternativa a largo plazo al fallido régimen mundial de prohibición de las drogas radica en última instancia en adoptar tres opciones políticas específicas: la regulación legal del cannabis, más o menos como el alcohol; la despenalización total de la tenencia de pequeñas cantidades de drogas, más o menos como lo han hecho los portugueses; y el acceso legal a las versiones farmacéuticas de otras drogas ilícitas para aquellos adictos y otros consumidores comprometidos que están decididos a obtener las drogas que necesitan o desean, independientemente de su estatus legal.
Los ex presidentes Cardoso (Brasil), Gaviria (Colombia) y Zedillo (México) brindaron un liderazgo valiente para romper el tabú sobre la consideración de alternativas a las fallidas políticas prohibicionistas. El presidente Santos acogió audazmente sus análisis y recomendaciones a fines del año pasado. El presidente Pérez Molina luego dio un paso adelante con propuestas provocativas y esfuerzos para involucrar a otros líderes regionales en el tema. Y ahora el presidente Mujica da un paso al frente con propuestas precisas que convertirían a Uruguay en un líder mundial en la reforma de las leyes sobre el cannabis.
No hay duda de que el genio ha escapado de la botella de la prohibición de las drogas.