Las órdenes ejecutivas de justicia penal de Trump se basan en una semana de retórica peligrosa y políticas contraproducentes

En la última semana, el presidente Trump hizo una serie de declaraciones y anuncios que indican que planea intensificar la fallida guerra contra las drogas, un cambio inquietante con respecto a las reformas de la justicia penal y el progreso de los últimos años.

Hoy, el presidente Trump emitió tres órdenes ejecutivas sobre delincuencia y seguridad pública, que incluyen uno titulado “Orden Ejecutiva sobre la Aplicación de la Ley Federal con Respecto a las Organizaciones Criminales Transnacionales y la Prevención del Tráfico Internacional”. La Orden Ejecutiva ofrece poco de sustancia, más allá de organizar "grupos de trabajo" para hacer recomendaciones sobre cómo reducir el suministro de drogas a los EE. UU.

Ayer, en un discurso ante la policía, Trump juró ser “despiadado” contra el narcotráfico, y en la ceremonia de juramentación del Fiscal General Jeff Sessions, Trump comentó que los cárteles de la droga están “destruyendo la sangre de nuestra juventud”.

También esta semana, Trump se reunió con los alguaciles del condado para discutir las estrategias de aplicación de la ley y decomiso de activos fue un tema ampliamente discutido. Estaba claro que Trump no sabía nada sobre la confiscación de activos antes de la reunión, y después de recibir una lección unilateral de la comunidad policial, le dio un gran visto bueno. También amenazó con destruir la carrera del Senador del Estado de Texas que presentó un proyecto de ley que busca reformar el sistema.

Bill Piper, director sénior de la Oficina de Asuntos Nacionales de Drug Policy Alliance, dijo lo siguiente:

“Esta retórica es peligrosa, perturbadora y deshonesta. Hemos tenido una guerra contra las drogas. Ha fallado. Hablar duro puede verse bien ante las cámaras, pero la historia nos ha enseñado que tomar medidas enérgicas contra las drogas y construir muros no detendrá el suministro o el uso de drogas. Principalmente causa la muerte y destrucción de vidas inocentes. Trump debe bajar el tono de su escandalosa retórica y amenazas y, en su lugar, acercarse a los líderes de ambos partidos para promulgar un enfoque humano y sensible basado en la salud para las políticas de drogas que reduzcan las sobredosis y la crisis de encarcelamiento masivo de nuestro país”.